miércoles, 20 de junio de 2018

Unidad I Formarse en la práctica: aprendizajes, competencias y perfiles profesionales

Enseñanza con base en los enfoques, propósitos de la educación básica y el aprendizaje del alumno

Planeaciones que se realizaron y desarrollaron durante las jornadas practica profecional compartidas e intensivas.

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Planeación de la primera jornada de práctica

Planeación de la segunda jornada de práctica 

Reflexión:

La planeación didáctica, considerada por Quesada. R (2001) es una “planeación táctica, implica un replanteamiento sobre la práctica docente que conlleve a buscar mejorar como educadores” (p.45). Asimismo, es importante mencionar que no puede haber planes adecuados si estos no se sustentan en la investigación.

 A su vez, se cree que la mejora de la práctica docente debe estar alineada con la planeación estratégica, es decir, que los maestros deben alinear la planeación didáctica con el plan institucional. García y Álvarez (2007) se señala que   
“... el aprendizaje pasa a ser un problema del profesor; lo importante no es transmitir, sino ayudar al alumno a adquirir conocimientos y a desarrollar su capacidad de reflexión y comprensión. En este planteamiento es fundamental la labor ejercida por el profesor para despertar el interés del alumno y motivarlo, para que desempeñe un papel activo en su proceso de aprendizaje, y no sea un mero sujeto pasivo”(p.85). 
Por ello en el quehacer docente, la  planeación didáctica es la parte fundamental para llevar acabo la propuesta de enseñanza del profesor y responder en el cómo implementar dicha propuesta. 
En los estilos actuales de la enseñanza, los enfoques y modelos educativos diversifican y posibilitan una mayor planeación en las estructuras didácticas de una asignatura. Hoy las formas de interacción, el desarrollo de conocimientos, los recursos o materiales didácticos, abren nuevos horizontes para organizar ambientes de aprendizajes flexibles y eficaces en las acciones educadoras.

Ahora bien, para planear se tiene que tomar en cuenta aspectos como: las características de los estudiantes, los contenidos de aprendizaje, los conocimientos previos de la asignatura, los recursos y materiales didácticos, los objetivos educativos que se pretenden lograr, la metodología de trabajo, los tiempos disponibles para desarrollar las actividades, las características, métodos y criterios de evaluación entre otros.

Por lo anterior el orden y la temporalización de las actividades de aprendizaje representan la estructura sistemática para controlar las acciones pedagógicas durante el proceso educativo y lograr los propósitos establecidos.

Es por eso que la planeación didáctica en el quehacer del profesor es de suma importancia porque aquí es donde el profesor refleja su creatividad al momento de seleccionar y organizar las actividades de aprendizaje con enfoques; que permitan al estudiante desarrollar competencias y una actitudes críticas sobre lo que aprende.


Evaluación de los aprendizajes de los alumnos

 Plan de evaluación e instrumentos de evaluación aplicados 

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Reflexión: 

La evaluación ofrece posibilidades para fortalecer y consolidar los aprendizajes, así como los logros de los objetivos o propósitos en cualquier asignatura. Es decir, la evaluación permite evidenciar cuáles son las necesidades prioritarias que se deben de atender para desarrollar en los estudiantes sus competencias y con ello  poder alcanzar la calidad educativa. 



 Desde esta visión, se puede afirmar que los alumnos en el aula y el maestro en su práctica docente ofrecen varias alternativas que pueden favorecer la construcción un “modelo de evaluación “congruente”, es decir, entre lo que se debe y lo que se quiere en la educación; pero la congruencia no sólo debe limitarse dentro del aula, sino que debe de llegar a las autoridades educativas” (Furtak. M, 2012, p.87). Por tal motivo, la evaluación debe ser considerada como una extensión del proceso enseñanza y aprendizaje y no como un paso más, es decir, una actividad continua, un proceso integrador que genera, desde la reflexión de las experiencias, oportunidades formativas.



La evaluación es una actividad continua del mismo proceso educativo. Desde el momento en que el alumno ingresa a la escuela se realiza una evaluación diagnóstica y en el proceso de enseñanza, con la información recabada por diferentes métodos, se generan conexiones que contribuyen al fortalecimiento de la calidad de su formación, en este caso, el alumno junto con el maestro, generan de forma explícita métodos de enseñanza más congruentes con la forma de aprender de sus estudiantes dentro del aula, fortaleciendo así, la educación y las mismas prácticas docentes.



Po lo tanto,  la evaluación implica que el docente registre las fortalezas, los talentos, las cualidades, los obstáculos, los problemas o las debilidades que de manera individual y grupal se vayan dando para intervenir oportunamente y “decidir el tipo de ayuda pedagógica que se ofrecerá a los alumnos” (Coll, 2004, p.98). Sin embargo, siempre hay que considerar que la evaluación está en función de los aprendizajes esperados establecidos en el plan y programas de estudios vigentes, así como de la orientación pedagógica del maestro frente al grupo, ya que son ellos quienes de acuerdo al calendario de evaluaciones marcan los momentos y las características de las mismas.




Por último, se debe percibir la evaluación en la educación como un instrumento que permite, objetivamente, ubicar la realidad del alumno y de la escuela, tomar decisiones desde ese enfoque, es resignificar al alumno como centro del proceso de enseñanza y aprendizaje.
 Mejoramiento de la práctica: sistematizar, evaluar e investigar


 Reflexión:  

El diario pedagógico representa una oportunidad para articular la teoría y la práctica, y para establecer conexiones significativas entre los diferentes saberes que el maestro  apropia y construye: saberes pedagógicos, disciplinares, sociales, didácticos, normativos, como una manera en que el maestro puede conceptualizar la realidad escolar. En este sentido, la escritura se convierte en un apoyo para el registro de la experiencia vivida en las aulas y puede emplearse tanto con una finalidad estrictamente investigadora como con una finalidad orientada más al desarrollo personal y profesional de los maestros. Este último aspecto brinda mayor importancia a la reflexión de la evaluación de la propia práctica docente que permite revisarla e interpretarla.
La redacción de los diarios lleva consigo todo un conjunto de fases sucesivas que facilitan el establecimiento de un proceso de aprendizaje basado en una doble categoría de fenómenos: de un lado, el proceso de hacerse consciente de la propia actuación al tener que identificar sus componentes para narrarlos; y de otro, el proceso de recodificar dicha actuación (convertir la acción en texto) lo que posibilita la racionalización de las prácticas y su conversión en fenómenos modificables (y, por tanto mejorables (Zabalza, 2004, p.31)

Como resultado de esta mirada la elaboración del diario sirve como una herramienta fundamental para la recontrucción de la realidad escolar vivida, permitiendo realizar al docente un proceso de reflexión y crítica, construyendo a la transformación de quien escribe de sus ideas , con el propósito de trasformar su practica profesional.

La escritura del diario posibilidat que el maestro puede construir  a su conocimiento, interpretar su realidad y transformarla con el objetivo de mejorar su desempeño profesional.


Clima del aula y ambiente de aprendizaje para favorecer la calidad 

 
 Ambientes de aprendizaje en el aula

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Generación de ambientes de aprendizaje (interacción entre asignaturas)


Reflexión:


Los ambientes de aprendizaje “son escenarios construidos para favorecer de manera intencionada el aprendizaje.” (SEP, 2011. p.313) Constituyen a la construcción de situaciones de aprendizaje en el aula, en la escuela y en el entorno pues la práctica educativa no sólo se da en el salón de clases, sino que rebasa las fronteras de la escuela para extender la función formativa a otros espacios ya sean presenciales o virtuales, que fortalezcan las relaciones interpersonales de los estudiantes.

Sin embargo, para que en el aula exista la generación de ambientes que favorezcan los aprendizajes, el maestro es central, debido a que el maestro debe de actuar como mediador, es decir diseña situaciones centradas en el estudiante; pensar en situaciones motivantes y significativas para los alumnos fomenta la autonomía para aprender, el desarrollo del pensamiento crítico y creativo y el trabajo colaborativo. 
Es en este sentido, al maestro le corresponde propiciar la comunicación, el diálogo y la toma de acuerdos, con y entre sus estudiantes, a fin de procurar fomentar el respeto, tolerancia, aprecio por la pluralidad y la diversidad, el ejercicio de los derechos y las libertades.

De igual manera, los ambientes de aprendizaje requieren brindar experiencias desafiantes, en donde los alumnos se sientan motivados por indagar, buscar sus propias respuestas, experimentar, aprender del error y construir sus conocimientos mediante el intercambio con sus pares.

Un ambiente de aprendizaje debe tomar en cuenta:

  • El espacio físico (luz, sonoridad, organización del mobiliario, entre otras.)
  • Fomentar el aprendizaje cooperativo
  • Implemento de las tecnologías de la información y la comunicación están cambiando radicalmente el entorno en el que los alumnos aprendían
  • Utilización de materiales impresos, audiovisuales y digitales, plantean estrategias que tienen como objetivo la construcción de aprendizajes.
De tal manera, si estas estrategias se combinan con las posibilidades que los espacios ofrecen, se pueden diversificar los espacios de aprendizaje.


Gestionar para favorecer la mejora en los aprendizajes de los de los alumnos y las escuelas


Centro de interés

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El planetario
 

Reflexión:

Los métodos globales para Decroly (1987) son el primer “principio pedagógico basándose en que el desarrollo del niño se basa en sus percepciones y éstas se basan en el niño, abarcando sincretismo y una vez percibida la totalidad, su curiosidad le lleva a investigar y descubrir las partes del todo,  llegando a un cierto análisis” (p.23).

Por lo anterior, se debe de partir de las necesidades del niño,  Decroly (1987)  menciona que  se debe de “conoce al niño, comprende que es un ser activo y singular y hace su programación centrada y sacada de los intereses y necesidades infantiles.”  

A partir del concepto de globalización se formulan los “centros de interés” (el niño  aprende lo que le interesa, de sus necesidades). 

Un centro de interés se basa en la globalización de las diferentes áreas del currículo en un tema  de interés real que se apoye en las expectativas e intereses del grupo con el que se trabaja. Este centro de interés debe:  
 - Ser capaz de interrogar o cuestionar a los estudiantes.
-Reflejar la realidad 
-Desarrollar contenidos de uso práctico para el alumno y la sociedad.
- Se planifica a partir de las características del grupo, este debe contemplar la evaluación de todo el proceso y ser dinámico, adecuado a las necesidades del grupo. 

En síntesis, la incorporación de los métodos globales, son de gran importancia debido a que te permiten realizar una articulación, entre los saberes disciplinarios, correlacionados a los interés y necesidades de los estudiantes, esto permite que los aprendizajes adquiridos sean  más significativos para los estudiantes, lo que tiene como consecuencia la adquisición de los aprendizajes esperados por parte de los estudiantes. 
 







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